El sabádo pasado me fui de compras con mis amigas muyyyy lejos (jajaja), pero me divertí mucho. Gracias.
Mientras Bere manejaba yo admiraba el paisaje lluvioso atraves del cristal, a la par, pensaba y me cuestionaba muchas cosas, casi todas mis dudas se disiparon cuando vi aquellas montañas nevadas, imponentes que parecían flotar sobre las nubes y arriba de ellas, más nubes pero negras amenazando con llover de nuevo.
Me encanta el frío es tan romántico y a la vez tan aterrorizante..