viernes, marzo 07, 2003

G.

jueves, marzo 06, 2003

Cuando nos perdimos?...
Me mal acostumbraste a escucharte, es chistoso pero, en mi casa eras al único que me pasaban (x' phone) después de las 11:00pm.
Aunque digas que no, extraño al que eras...me gustaban nuestras pláticas, el que me contaras de algún libro que habías leído, tus planes, tu confianza, contigo podía pasar horas.

Javier...hoy le digo adios a una parte de ti y aunque eres una de las personas que más quiero, añoro y en la que todavía creo, en verdad que no puedo dejar de notar que ya no existe aquella conexión, la amistad tan fuerte, el compartir, platicar y tus llamadas para saber como estoy.

Has sido un amigo original, importante y diferente para mi, te doy gracias por conocerte. Sabes de antemano que te considero un excelente ser humano capaz de las mejores cosas.

Soy muy celosa de mis amigos y tu no eres la excepción, solo que ahora la situación es diferente. No quiero parecer egoista con lo mencionado, pero tal vez no lo has notado...he estado buscandote para platicar, obviamente sin exito.

No estoy reclamando nada pero para mi la amistad debe ser reciproca y por el momento parece que estamos en otro canal.

Quiero que quede claro que te adoro, entiendo perfectamente que por alguna razón algo se perdió, distanciamiento, preferencia o yo que sé. Se también que sino me conoces como creo esta carta se te va a ser obsoleta. El único fin de esta carta es porque quería enterarte de lo que hace tiempo me has trasmitido pero obviamente no has permitido hablarlo aparte de que creo que es como mejor me expreso.

No quiero que la confundas, no me busques, ni me platiques, ni me escuches porque sientas el compromiso de esto que hoy te escribo, simplemente es un sentir...

Todos mis cariños... de tu amiga q te ama.
él
recoge el polvo
que se desprende
de los pies.
se llama olvido.
(cortesía de mi buena amiga Sandra).

miércoles, marzo 05, 2003

Descubrí, que sigues estando en mi, he tratado de engañarme y engañarlos a todos, pero la verdad es que sigo sintiendo y añorando tu respiración, tu cuerpo, tu olor, tus manos en mi, en cada poro y parte de mi cuerpo...Te volviste mi necesidad...y yo, dependiente de ti, y aunque diferentes muchas veces yo queriendo compatir contigo...se que no, y te sigo amando.

Por eso no hablo de ti, porque quiero esconderte, no quiero pensarte, oirte, escribirte y aunque a veces me ganas trato de hacerme entender que no te amo... "J"
Dónde andarán tus risas ahora, pinche guey, después que te llovió en la milpa. Donde tu arrogancia de puro macho y tus perras agallas?.
(Fragmento del Libro La Reina del Sur de Arturo Pérez-Reverte)