No hay nada más rico q' darte un baño, aunq' me gustaría tener una tina de esas antiguas y llenarla de espuma con mi fragancia, alrededor lleno de velas, una copa de vino y un buen libro de Isabel Allende. Pero ni modo tendre q conformarme, con el chorro caliente de la regadera, q no me molesta en lo absoluto, de igual manera lo disfruto y tambien embadurno mi cuerpo con la tal fragancia, dentro y fuera de la regadera.
A veces... cuando no salgo y me baño para estar en mi casa, al otro día despierto y sigo oliendo rico.